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Scott Schofield

En memoria de Scott Schofield (18/05/1990 – 01/11/2010)

En memoria amorosa de un maravilloso hijo, hermano, nieto, sobrino, primo y amigo especial para muchos. Una inspiración para todos los que lo conocieron, siempre amado, nunca olvidado.

Te escribo al cielo, no estoy seguro por dónde empezar,
Las palabras manchadas de lágrimas que te envío provienen de mi corazón roto,
Enseñaste al mundo la verdadera bondad y siempre estuviste ahí para mí.
Enseñaste al mundo la felicidad y que la risa era la clave,
Mi carta es demasiado corta, estoy luchando, esa es la verdad.
El mundo parece tan doloroso y vacío sin ti,
Sello esta carta con un beso y la envío a su destino.
Entonces, de repente, escucho tu voz, aquí están las palabras que quieres decir,

Amados míos, os he escuchado antes de que vuestra pluma comenzara a escribir,
Mi alma está contigo todos los días y en la oscuridad de la noche, 
Aunque estoy en el cielo, no significa que me haya ido,
Echa un vistazo a tu alrededor y verás que mi espíritu aún sigue vivo.
Cuando las estrellas brillan en la noche mi corazón es lo que ves
y cuando sueñas sueños tiernos tu corazón está aquí conmigo,
No te preocupes si tu corazón se siente herido, con mi ayuda el dolor se aliviará,
No te preocupes si necesitas llorar, te ayudaré a secar tus lágrimas.
Por favor celebra la vida que compartimos, a tus recuerdos pertenezco,
y hablar de los buenos momentos, me hace arder fuerte el alma,
Si por ahora no crees, aún te mantendré a salvo del daño,
hasta el día que nos volvamos a encontrar y te tome en mis brazos…

Rachel Loveday, abril de 2010